Del 10 al 14 de septiembre se celebró en el Kursaal de San Sebastián la XI edición de la semana de Grafeno. Esta conferencia internacional es una de las más influyentes a nivel europeo sobre grafeno y materiales bidimensionales, y reúne anualmente a expertos de todo el mundo relacionados con estas temáticas. 

El grafeno es un cristal atómico bidimensional compuesto por átomos de carbono dispuestos en una red hexagonal. Debido a sus propiedades únicas (flexibilidad, ligereza, elevada conductividad, transparencia, robustez y elevada conductividad térmica) se considera un importante punto de partida para nuevas tecnologías disruptivas en una amplia gama de campos de la electrónica, la energía, el espacio y la biomedicina, entre otras. 

Durante la semana de congreso, 96 presentaciones en tres sesiones paralelas sobre fundamentos, aplicaciones y síntesis y crecimiento de este tipo de materiales tan novedosos mostraron los últimos resultados y avances científicos y en qué punto se encuentra el estado del arte. El congreso también incluyó una serie de foros de innovación que tenían como objetivo mostrar la posible incorporación en el mercado de productos que utilizasen grafeno y/o materiales 2D. 

Este evento es una ambiciosa iniciativa de la Graphene Flagship de Tecnología futura y emergente (Future and Emerging Technologies, FET) de la Comisión Europea cuyo principal objetivo es dar a conocer las principales áreas de actividad relacionadas con el grafeno y materiales 2D incluidas en su hoja de ruta, como pueden ser la identificación de nuevos materiales, evaluación de su potencial, su reproducibilidad y producción a nivel industrial. 

El CIEMAT estuvo representando por la Dra. Belén Gómez Mancebo, responsable del Laboratorio de rayos X de la Unidad de Espectroscopía de la División de Química, y por la Dra. Susana Mª Fernández Ruano, investigadora de la Unidad de Energía Solar Fotovoltaica. Los trabajos que se presentaron estaban relacionados con el empleo de óxidos de grafeno reducidos y funcionalizados para el almacenamiento de hidrógeno y con el uso del grafeno en electrodos avanzados para células fotovoltaicas basadas en silicio, respectivamente. Ambos trabajos están enmarcados dentro del proyecto de investigación DIGRAFEN (“Dispositivos de grafeno para la mejora de las energías renovables”), financiado por el Plan Estatal, en el que participan tres departamentos del CIEMAT: el Departamento de Tecnología, el Departamento de Medio Ambiente y el Departamento de Energía, y que está coordinado conjuntamente con el ISOM (Instituto de Sistemas Optoelectrónicos y Microtecnología, Universidad Politécnica de Madrid). 

En este proyecto se pretenden optimizar sistemas de producción y almacenamiento de energía de origen renovable, aplicando para ello el grafeno. Específicamente se propone el estudio y la posterior implementación del grafeno dentro de dos dispositivos diferentes como son las células solares, que además de generar energía, tengan la capacidad de almacenarla mediante el uso de supercondensadores, y los sistemas de almacenamiento de hidrógeno aplicables a pilas de combustible.